Constantino Cavafis.
Son los esfuerzos
nuestros, de los desventurados,
son los esfuerzos nuestros
como los de los troyanos.
Algo conseguimos; nos
reponemos
un poco; y empezamos
a tener coraje y buenas
esperanzas.
Pero siempre algo surge y
nos detiene.
Aquiles en el foso
enfrente a nosotros
sale y con grandes voces
nos espanta.-
Son los esfuerzos nuestros
como los de los troyanos.
Creemos que con decisión y
audacia
cambiaremos la animosidad
de la suerte,
y nos quedamos afuera para
combatir.
Mas cuando sobreviene la
gran crisis,
nuestra audacia y decisión
desaparecen;
se turba nuestra alma,
paralízase;
y en torno de los muros
corremos
buscando salvarnos con la
fuga.
Empero nuestra caída es
cierta. Arriba,
sobre las murallas,
comenzó ya el lamento.
Lloran sentimientos y recuerdos
de nuestros días.
Amargamente por nosotros
Príamo y Hécuba lloran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario