(Poema para el inicio)
Por: Andrés Giraldo Balcázar
Como un héroe emprendo
hoy este viaje.
Mirada al cielo, en signo de
ruego,
para que los dioses orienten mi
nave
y las flechas de Apolo traspasen,
certeras,
el corazón de las hidras.
Aprovisionaré mi nave con el pan
de los viajeros:
esperanzas, galaxias, prados,
ocasos;
infalibles defensas que
sostendrán mi cuerpo,
y el marfil del unicornio
que romperá las rocas.
Cuando arrecien la bruma y la sal
marina
me haré fuerte.
Enfrentaré mis miedos, mi
humanidad,
cuando lestrigones e hidras
se abalancen contra mi nave
y averíen sus maderas.
Descubriré los misterios de la
Cólquide
y apresaré invaluables tesoros
que resguardarán mi ser
de la herrumbre de los años.
La nave está lista.
Se alzan las velas. El viento es
propicio.
Levaré anclas y navegaré con el
céfiro
hacia nuevos puertos.